¿QUÉ ES?
No todos los problemas de espalda se caracterizan por dolor que circunscribe exclusivamente a la región lumbar. Un número importante de pacientes puede tener repercusiones de la enfermedad en los miembros inferiores.
Los nervios responsables de la movilidad y la sensibilidad en miembros inferiores provienen de la médula espinal en su región lumbar y salen de la columna por agujeros formados entre las vértebras. En este lugar, los discos intervertebrales son frágiles y pueden presentar herniaciones que irriten los nervios que por allí pasan produciendo un dolor que se extiende a lo largo de todo el nervio por la extremidad.
SÍNTOMAS
Nervios que se originan en el segmento lumbar de la columna conforman el nervio ciático. La irritación de estos nervios es la responsable del dolor conocido como ciática. Este dolor es de tipo quemazón y/o entumecimiento que puede sentirse en la pantorrilla y el pie.
Cuando el compromiso es severo puede haber pérdida de la fuerza con imposibilidad para empinarse. El daño de los discos, aparte de un trauma violento, puede deberse a desajustes mecánicos de la locomoción. Estos desajustes cuando perduran a lo largo de la vida por muchos años pueden ser suficientes para dañar un disco o simplemente ser responsables del dolor lumbar inespecífico.
TRATAMIENTOS
Lo más importante para el paciente con dolor ciático es encontrar alivio e implementar un tratamiento es importante para que los síntomas no empeoren con el tiempo. Resulta importante mencionar que globalmente se hacen esfuerzos para evitar el tratamiento quirúrgico y que en la mayoría de los pacientes los remedio no quirúrgicos resultan eficientes. El parámetro más importante que lleva a tomar la decisión de operar es la gravedad con la que el dolor afecta la calidad de vida del paciente.
TRATAMIENTOS NO QUIRÚRGICOS
La instrucción sobre el manejo de la columna resulta de la más alta importancia. Es importante que el paciente reciba información sobre actividades de la vida cotidiana que agravan el problema. De otro lado el uso de medicamentos resulta muy útil en estos pacientes si se tiene en cuenta que se trata de una enfermedad muy dolorosa e incapacitante. Estos medicamentos pueden ir desde analgésicos simples hasta antiinflamatorios y productos específicos para el dolor de origen neurítico e inclusive medicamentos que se suministran mediante infiltración en el punto de irritación del nervio en el punto de origen en la columna vertebral. Aunque este último procedimiento puede proveer un alivio temporal variable resulta útil cuando le permite al paciente iniciar un programa de acondicionamiento y ejercicios.
De otro lado el uso de calor o hielo de manera local ha demostrado ser útil y de hecho es frecuentemente utilizado en fisioterapia. Esas dos modalidades se usan de manera intermitente con aplicaciones que oscilan entre los 10 y 15 minutos aplicados siempre en la parte baja de la espalda.
Contrario a lo que podría esperarse, el ejercicio físico constituye la mejor herramienta para el tratamiento no quirúrgico de la ciática y en cualquier caso es mejor que el reposo en cama. Obviamente en la fase inicial dolorosa de la enfermedad será necesario suspender el ejercicio y hacer uso de los medicamentos pero tan pronto como sea posible será necesario iniciar el programa de ejercicio. Excepto en casos de hernias de disco causadas por un trauma específico (caída desde altura por ejemplo), los pacientes con daños de disco intervertebral muestran de manera casi constante déficits en la función muscular por debilidad o falta de flexibilidad y trastornos de la alineación y la mecánica del desempeño locomotor. Es así como un programa fundamentado en un examen médico especializado debe garantizar la prescripción de una rutina de entrenamiento específico. En nuestra experiencia, el enfoque biomecánico de esta enfermedad es la base del éxito en el tratamiento de nuestros pacientes.
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